conclusiones

No podemos ignorar que nuestros hijos reciben o buscan información sobre la sexualidad a través de diferentes medios y que desafortunadamente hay gente que a sabiendas de la curiosidad de los chicos se aprovechan y abusan de diferentes formas de los jóvenes, por ello es hora de que tomemos las riendas sobre la educación sexual en donde todos los actores que tenemos la obligación de participar hagamos lo que nos corresponde para evitar consecuencias desfavorables para los niños.
Es hora que como padres de familia y como maestros nos sacudamos de nuestros miedos, nuestros prejuicios y demos la información necesaria y pertinente a los niños y jóvenes, pues con nuestra o sin nuestra información ellos descubrirán lo que nosotros no les queremos decir y tal vez la forma en que lo descubran no sea la más adecuada, caminemos con ellos sin miedo pues la sexualidad no es más que actuar de acuerdo a nuestro sexo a permitirnos sentir y descubrir lo que somos y como somos, no tengamos miedo a descubrir nuestro cuerpo y a disfrutarlo plenamente y no con ello quiero decir a dar rienda suelta a todos nuestros placeres pues una persona que se conoce y se quiere actuara siempre con responsabilidad y cuidándose a sí misma.